La señora del niqab se cruza con el artista callejero y me impresiona el cuadro: Ella, absolutamente de negro; él, una estatua humana, blanco absoluto, la cara blanca y la sábana blanca que le cubre. Contraste entre dos criaturas urbanas muy distintas. Posiblemente el hombre estatua sea un emigrante o quizá un inglés desarraigado.
Recuerdo el título de una película de hace muchísimos años: "El negro que tenía el alma blanca" Mensaje delirante: Era una bellísima persona porque tenía el "alma blanca", pero el color de su piel dejaba mucho que desear.
Y el blanco del hombre estatua también despierta los recelos de la sociedad, no es un blanco aconsejable, como mucho se paran algunas personas maduras y le echan unas monedillas, gentes de "alma blanca", o padres con niños pequeños. Y el marginal seudoartista les da chupachuses a los niños. Y nunca deja de sonreír. Tendrá el alma blanca?
Renault
Dios sí o Dios no; Toros sí o toros no; Aborto sí o aborto no; Eutanasia sí o eutanasia no... Y en Francia surge otro debate: Renault sí o Renaul no?... Los franceses de 1.944 se vengaron de Don Louis Renault, de 67 años, por su "colaboracionismo" con los nazis. Fue torturado y murió antes de que pudiese ser juzgado. Ahora sus herederos reivindican su memoria y dicen que la nacionalización del Imperio Renault fue injusta porque no hubo juicio ni condena, y que trabajó para el enemigo como otros muchos franceses pero que no fabricó armas ni puso más celo en servir al ejercito alemán que Peugeot o Citroen.
Pero hay una historiadora que lleva la contraria a los herederos, Doña Annie Lacroix-Riz. Esta señora afirma que Renault no sólo construyó camiones para los nazis, sino también tanques, bombas incendiarias y motores de aviones, y que fue uno de los personajes claves del colaboracionismo.
Pues nada, la polémica está servida.
