Ayer comenté que este año se cumple el 65 aniversario del bikini. Hoy voy a hablar de la "implantación" en 2.011 del burka en España.
Una adolescente marbellí de 15 añitos se ha empeñado en vestir un burka el resto de su vida. Ya la han echado del colegio. Nadie sabe quién la ha comido el tarro, pero lo malo es que ella se lo está comiendo a otras niñas. Su madre ignora cómo consiguió el dinero para viajar a Marruecos y comprarse el burka. Dicen que está influenciada por los "salafistas", que han brotado como hongos en Melilla, pero ella lo niega rotundamente, dice: "Que Dios me libre de los novios!... Nadie me ha aleccionado. Alá es el único, lo descubrí en el Corán"
Ay, Rouco, en dónde se ha quedado la España de los pastorcillos y la Virgen y el "Venid y vamos todos con flores a María"?!... Aquí el que no es apóstata se pone un burka o un preservativo.
Franco y los obispos subversivos.
Coincidiendo con la publicación de un libro póstumo del arzobispo José María Cirarda (uno de los pocos miembros del Alto Clero que estuvo en contra del franquismo) la prensa publica interesantísimnas anécdotas. Una de ellas es que Franco le hizo una putada muy gorda a Fidel García, obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño. Este obispo se había especializado en pastorales contra el fascismo, mala cosa, y Franco andaba rebotado.
Pues bien, los siniestros miembros de la DGS hicieron creer, utilizando un doble del obispo, que este frecuentaba prostíbulos de Barcelona. De película. Todo el Alto Clero se lo creyó y el bueno de Don Fidel tuvo que retirarse a la Universidad de Deusto con los jesuitas. Y mucho años después, cuando Franco ya chocheaba y veía próxima la condena eterna, le mandó un emisario pidiéndole un perdón privado, pero sin reconocer publicamente la putada.
He comentado muchas veces en mis posts que Franco era un auténtico hijo de puta. Pues eso.
Mañana posiblemente hable de Pérez Rubalcaba... en un tono cordial.
