Palomas puñeteras

Aquí las palomas están apichotadas o agilipolladas o tienen muy mala hostia. Ayer vino hacia mi una en vuelo rasante y me dio con el ala izquierda. No me lo invento. Hace poco vi en Picadilly como la gente se apartaba ante un mogollón de palomas que volaban a bajísima altura. Algunos se echaron cuerpo al cesped, entre risas, pero se les veía la cara de circunstancias.
Confiemos en que no se estén volviendo locas todas las palomas de Inglaterra porque esto se pondría más caótico que la película famosa de Hitchcock.
O a lo peor se trata de un experimento del Pentágono, un arma secreta para cargarse a Gadafi. Ya me lo estoy imaginando: Entra la paloma en el bunker de Gadafi y se lanza a picotear al sátrapa, y cuando intentan degollarla... BRRROOOOMM!!, la potentísima carga explosiva lo convierte todo en escombros.
Ya ven la cantidad de gilipolleces que se me han ocurrido porque ayer me rozó en la cabeza una paloma. Y, claro, como aquí no tengo bicicleta, pues voy sin casco.