Cartagena: Iniciativa Pérez (II)


Estuardo Zapeta

No es un tema “guatemalteco”, es un tema regional y que requería un liderazgo también regional. Ya lo tiene.

Llega el presidente guatemalteco con un tema tanto extraño como controversial, pero urgente: la despenalización de las drogas penalizadas.

Y hoy todos los “líderes” de la región quieren compartir, entiendan o no la causa, la paternidad del “patojo”. Pero es la Iniciativa Pérez Molina (IPM) la que entra a Cartagena con la mejor base, la consistencia académica, y la creciente fuerza política, para no pasar desapercibida.

No es un tema “guatemalteco”, es un tema regional y que requería un liderazgo también regional. Ya lo tiene. La IPM también ha representado una separación entre la región y el Gobierno de Estados Unidos.

Debe aclararse, por supuesto, que la IPM se basa en dos realidades fundamentales que hemos señalado desde hace años cuando escribí acerca del tema de la “legalización”: 1) la guerra contra las drogas está destinada al fracaso porque la explicación básica ha sido de seguridad nacional y regional, cuando la realidad es que la explicación correcta debe basarse en los principios de la sana economía; y, 2) la visión de un “problema de seguridad” opacó visiones alternas, digamos como un “problema de salud pública”.

Portugal es el caso a observar, ya que cambiaron su “visión” acerca del “problema de las drogas”, y están pasando de un tema de “seguridad” a una visión de focalización en la “salud pública”.

Pero en Cartagena no debe caerse tampoco en ingenuidades. Estados Unidos ha movido su maquinaria de Relaciones Públicas Estatales, su poder militar, aunado a su bien “aceitada” diplomacia, para acallar la simple propuesta de poner a “discusión” el tema de la “despenalización”.

Curioso que la IPM no incluye ni “descriminalización”, menos “legalización”.

La IPM, para ponerlo más sencillo, es solamente “poner a discusión el tema de la despenalización”. Es en realidad una propuesta muy inicial, pero poderosa, que ha movido a muchos gobiernos a repensar sus “políticas” de lucha contra el narcotráfico.

La apuesta principal de la IPM, en su evolución, será la Academia, comprendida como el cuerpo de teoría, datos empíricos, debates, “journals”, producción de centros de estudio, universidades, analistas, investigaciones de medios de comunicación, y, sobre todo, las críticas que ha recibido.

También, otra apuesta fundamental es alejarse del “factor moralista”, falaz por cierto, que no abona a una discusión inteligente de la “despenalización”.

Pero el peligro más grande que atraviesa la IPM, tanto en Cartagena como en la región y aquí en Guatemala, es la clásica posición de las “oposiciones” que ven hacia futuro como la IPM será uno de los temas “eje” que regirán nuestras relaciones globales. Por eso, los esfuerzos de las “oposiciones” serán focalizados a socavar la IPM, y Cartagena será un excelente “laboratorio” para observar cómo las “oposiciones”, sea el Gobierno de USA, sean los partidos de oposición, sean los mismos “narcos” (quienes por fin ven una amenaza real con la IPM), se posicionarán.

Cartagena es un bello lugar de inicios. Que sea ahí donde la IPM zarpe a exitosas mentes.

Artículo publicado en el diario guatemalteco Siglo 21, el día martes 10 de abril 2012.