Legalizar las drogas


Estuardo Zapeta

En toda esta discusión acerca de la “despenalización” de las drogas penalizadas, vienen a mi memora las palabras de EthanNadelmann...

En toda esta discusión acerca de la “despenalización” de las drogas penalizadas, vienen a mi memora las palabras de EthanNadelmann, en Foreign Policy: “La legalización [de las drogas] es el mejor enfoque”. Y cito a Nadelmann, quien estuvo en la Universidad Francisco Marroquín recientemente, porque creo que él presenta los argumentos académicos de mayor peso en este tema que ahora pasa a la Organización de Estados Americanos (OEA).

Escribió Nadelmann en 2009: “Poca gente duda ya de que la guerra contra las drogas está perdida, pero se necesita valor e imaginación para superar la ignorancia, el miedo y los intereses que la sostienen”.

“La ilegalización ha vuelto a fracasar. En lugar de considerar la demanda de drogas prohibidas como un mercado y tratar a los adictos como pacientes, los líderes políticos no han hecho más que engordar las ganancias de los traficantes y fomentar narcoestados que harían temblar a Al Capone”.

“La prohibición a escala global es, sin duda, un gran y costoso desastre. La ONU sitúa el valor del mercado mundial de drogas ilegales en 400.000 millones de dólares (unos 290.000 millones de euros) o el 6% del comercio global. Los extraordinarios beneficios que atraen a quienes están dispuestos a asumir riesgos enriquecen a los delincuentes, a los terroristas, a las insurgencias violentas y a los gobiernos y policías corruptos”.

“Al sacar a la luz el mercado de la droga, la legalización cambiaría de forma radical y para mejor todo ese panorama. Y lo que es aún más importante: reduciría la adicción a lo que es, una cuestión de salud... Pero también sería buena para todos aquellos que luchan contra las drogas, porque reduciría el riesgo de sobredosis y de contagios asociados a los productos sin control, porque eliminaría la necesidad de obtener las sustancias en peligrosos mercados criminales y porque permitiría que la drogadicción se tratara como un problema médico en vez de como una cuestión criminal...”

“Algunos dicen que la legalización es inmoral, pero eso es una tontería, a menos que uno crea que se puede discriminar a las personas por lo que introducen en sus cuerpos, cuando no perjudican a nadie más. Otros dicen que eliminaría el más mínimo obstáculo para la generalización del abuso de drogas. Éstos olvidan que ya hay todo tipo de sustancias psicoactivas y que quienes no tienen dinero para comprar drogas esnifan pegamento, gasolina y otros productos industriales, que pueden ser más perjudiciales que cualquier estupefaciente...”

“La guerra global contra las drogas se mantiene, en parte, debido a que muchas personas no distinguen entre los efectos dañinos del abuso de los estupefacientes y los de su prohibición. La legalización sitúa esta diferencia en primera línea del debate. El problema del opio en Afganistán es, sobre todo, un problema de prohibicionismo, no de drogas. Y lo mismo vale para la narcoviolencia y la corrupción que sufren América Latina y el Caribe desde hace al menos tres décadas y que amenazan el continente africano. Los gobiernos pueden arrestar y matar a un narco detrás de otro, pero la solución definitiva debe ser estructural”.

Artículo publicado en el diario guatemalteco Siglo 21, el día martes 17 de abril 2012.