Créditos rápido y fáciles: las entidades de crédito urgente

En el mundo hay dos tipos de personas: aquellas que huyen de los créditos y aquellas que los utilizan activamente, independiente de que hagan una buena o mala gestión de la deuda. El banco puede ser un amigo, ¿y qué mejor que tener un amigo con mucho dinero? Sin embargo, estar reportado en ASNEF puede dificultar la obtención de productos crediticios.

¿Qué es estar reportado en ASNEF?
Las centrales de riesgo, internacionalmente, son grandes bases de datos en las que se registra la vida crediticia. Esto es, qué créditos se han solicitado y concedido durante la vida, cuáles han sido las cantidades y plazos, y cómo de bien se ha respondido con las obligaciones adquiridas. En España, se denomina ASNEF a la Asociación Nacional de Establecimientos de Financieros de Crédito. Esta es la entidad que, entre otras cosas, realiza el reporte de todos los usuarios con deudas impagadas con alguna de las instituciones que hacen parte del consorcio o de sus socios.

Esto significa que, en el momento de solicitar un crédito con alguna entidad prestamista (no necesariamente bancaria), tal entidad puede realizar una consulta en los ficheros de morosos para perfilar al prestante y tomar la decisión de si conceder o no el crédito. A menudo, las deudas pequeñas pero impagadas, suelen necesitar el ingreso de la deuda para salir de esta lista. Por lo tanto, esto imposibilitaría el acceso a productos de crédito aunque se necesiten de manera urgente.

Prestar dinero al estar reportado en ASNEF
Pese a esto, hay una gran cantidad de entidades alternativas dispuestas a proveer créditos urgentes, en cantidades reducidas y a plazos cortos, con el fin de satisfacer la necesidad de un sector poblacional amplio que no puede acceder a otros servicios de crédito. En todo caso, hay que observar las posibilidades disponibles para solicitar créditos rápidos gratis.

El grupo poblacional de los usuarios que están reportados y no pueden solicitar créditos con entidades oficiales tiene en España un tamaño considerable, llegando casi a los 4 millones de personas. Por lo tanto, serían 4 millones de usuarios que no podrían acceder a un crédito de no ser por las entidades crediticias alternativas que ejercen una gestión más independiente de la deuda.

En muchos casos se requiere solicitar créditos ASNEF urgentes, pero estos pueden ser otorgados por las instituciones de crédito urgente. Estas compañías no exigen justificaciones de ingresos, y el proceso puede ser acelerado si el prestatario y la entidad tienen cuentas en el mismo banco. Incluso, muchas de estas compañías tienen sistemas automatizados para conceder los créditos prácticamente al instante. La gran mayoría ni siquiera tiene sucursales.

Dado que estas compañías de créditos urgentes están desprovistas de las grandes estructuras de coste de las entidades bancarias, pues funcionan de manera exclusiva a través de plataformas digitales, se permiten otorgar también algunos beneficios a los prestatarios; como por ejemplo, en algunas, el primer crédito es gratis y desprovisto de intereses. Igualmente permiten establecer plazos y tiempos flexibles, tales como tiempos que varían entre uno y quince años para la amortización de la deuda.

Los requisitos
Para solicitar un préstamo a entidades de crédito urgente los requisitos son, a menudo, mucho más flexibles que para hacer lo mismo con otras entidades oficiales. Sin embargo, sí se toman algunas reservas, ya que el dinero prestado es capital que las empresas ponen en riesgo.

En primer lugar, se requiere tener como mínimo 18 años. Algunas entidades solicitan una minoría de edad de 25 años, que es una edad en la cual ya se suele tener una vida crediticia consolidada, se suele estar trabajando, se poseen historiales confiables de préstamo, entre otros beneficios.
En segundo lugar, el DNI debe estar en vigor, y los datos personales provistos deben estar actualizados. Los datos personales incluyen datos de contacto tales como el teléfono y el correo electrónico.
En tercer lugar, el usuario debe tener su residencia habitual en España. Si reside en otro país, esto dificulta el poder otorgarle crédito de algún tipo.
En cuarto lugar, que el candidato posea una cuenta bancaria, preferiblemente de alguno de los bancos de España, y que coincida con alguno de los que utilizan las empresas proveedoras del crédito, pero no es obligatorio que sea necesariamente el mismo. Esto facilita que el dinero sea transferido el mismo día, ya que de banco a banco las transferencias toman hasta días hábiles y pueden revestir gastos adicionales. En la cuenta bancaria también puede acreditar ingresos regulares, pero sin necesidad de certificaciones o justificaciones oficiales.
Por último, es una ventaja mayor si el prestatario no está inscrito en ASNEF. Esto podría retrasar el proceso de préstamo, sin embargo, no sucede en todos los casos.

Cómo hacerse cargo de los créditos
Para los emprendedores y empresarios, la deuda es un área importante del día a día. Los préstamos pueden revestir intereses crecientes, pero cuando se sabe cómo gestionar las deudas, éstas se vuelven un aliado más. Aquí algunos tips para hacer frente a las deudas:

Utilizando una tabla de amortización. Esta técnica de gestión de la deuda permite identificar cuánto se debe pagar período a período y cuánto puede crecer la deuda con el tiempo por los intereses. Así, se puede definir una cantidad a pagar cada mes con el fin de cumplir con la deuda de manera efectiva y, sobre todo, llevar un control a largo plazo de este.
Identificar las necesidades reales de crédito que uno tiene. Hay una vieja máxima financiera que dice que, "si mensualmente no estás ahorrando la cantidad de dinero correspondiente a una cuota, no estás listo para tomar un crédito". No hay que seguirla al pie de la letra, pero sería muy útil.
Buscar fuentes alternativas de ingresos. Un crédito puede sacar a cualquiera de un apuro, pero si existe la posibilidad de generar dinero adicional para el pago exclusivo de la deuda, es mejor hacerlo.
¿Y por qué no? Invertir el crédito en otras formas de generar ingresos. Dado que la deuda es una cantidad que crece con el tiempo, es una sana idea hacer crecer esa cantidad también para uno.